La precandidata a concejal por Cambiemos estuvo acompañada de su madre, Susana de 80 años y de su hija, Luna que a los 18 sufraga por primera vez.
Las mujeres de la familia Baragiola comparten la pasión por la política y viven con emoción el día de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Vilma Baragiola es precandidata a concejal por Cambiemos, su mamá, Susana a los 80 años elige ir a votar y Luna, a sus 18, vota por primera vez y además será fiscal. Madre, hija y abuela. Tres generaciones que van a las urnas en estas PASO.
“Voto con mi mamá, las dos en El Grillito y después vamos a acompañar a mi hija que vota por primera vez. Contenta, es muy fuerte esto y disfruto mucho el día”, expresó la precandidata a concejal por Cambiemos al llegar al establecimiento educativo municipal ubicado en Constitución al 7000.
La acitivdad en el la escuela El Grillito se vio demorada por la ausencia de presidentes de mesas y suplentes. Los fiscales de los diferentes partidos políticos tuvieron que tomar sus lugares y eso hizo que las mesas, en vez de abrir a las 8, empezaron a funcionar pasadas las 9.
“Quiero agradecerles a todos, fiscales y presidentes, sin distinción de partidos políticos. Agradezco a todos los que trabajan en este día y dan la posibilidad a vecinos de poder votar”, expresó Vilma Baragiola.
Susana, la mamá del a precandidata a concejal, a sus 80 años decide ir a votar. Ayudada por su bastón caminó al cuarto oscuro y salió ya con el voto en su sobre, que depositó en la urna. “Por supuesto que sigo eligiendo votar. Intento votar, vengo con el bastón. No estoy cómoda, pero la vida me dio esto y hay que salir adelante”, contó la mujer.
“Toda mi vida la vine a acompañar, verla votar y que este sea mi primer voto es fuerte. Más acompañada de mi abuela y mi mamá”, dijo Luna, la hija de Vilma Baragiola que además de votar por primera vez será fiscal por Cambiemos. “Tengo muchos nervios, ella es mi todo. Verla triunfar es ver un pilar mío”, agregó.
“También sufrimos muchos, se sufre mucho”, interrumpió Susana a su nieta y continuó: “La gente es muy mala. Mi hija me dice que no conteste, que ella es fuerte. Pero yo no puedo quedarme sin decir nada”.